MIS LECTORES

lunes, 25 de abril de 2016

BARRIO VILLA VERDE DE CONSUELO SE ADUEÑA DE SANCHEMANÍA

                          Niños, Jóvenes y adultos
como uno solo disfrutaron en todo el sentido de la palabra, la presentación de la Sanchemanía Barrial Divertida que José Sánchez candidato a Síndico del Partido Reformista está llevando a todo Consuelo, como forma de llevarle diversión y entretenimiento sano a niños y mayores.
La actividad que sigue concitando gran integración de la familia de Consuelo, fue realizada en la media cancha de ese sector con la animación de los payasos de Bizcochito Show, quienes deleitaron al público con sus ocurrencias, juegos y concursos.
José Sánchez al darle la bienvenida a todos los concurrentes dijo que esto lo está realizando como un ensayo de lo que viene para niños y jóvenes cuando llegue al Ayuntamiento de Consuelo, pues no se concibe que a los barrios y bateyes de Consuelo lo tengan en el olvido y solo se acuerdan de sus moradores cuando viene la campaña.
Reiteró allí que el no es político pero que se decidió incursionar en ella para cambiar la forma de practicarla y que desde ya está demostrando que sus acciones son diferentes, pues consideró que se va al puesto a servir, no a servirse.

Los niños y adultos que participaron en los concursos como el baile del aro, el pañuelo, encesta la bola y gana, llena la cubeta de agua primero, entre otros, fueron premiados con juguetes y dinero en efectivo por José Sánchez.

viernes, 15 de abril de 2016

PERIODISTA ALTAGRACIA SALAZAR DENUNCIA PLD QUIERE APAGAR SU VOZ

         La periodista Altagracia Salazar denunció que posibles grupos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) quieren sacar del aire su programa A Quien Madrugue que se transmite por Teleantillas canal 2, por supuestas críticas al gobierno del presidente Danilo Medina, “están apagando mi voz”, indicó Salazar.
Altagracia Salazar expresó que en las últimas tres semanas la transmisión de su espacio televisivo ha sido sacado del aire de manera sistemática en todos los cables del país.
“Hace mucho que la empresa de telecomunicación Aster lo había hecho y yo no le daba mente por la escasa cobertura que tiene”, dijo Altagracia, al momento que aseguró que en una ocasión se reunió con los principales ejecutivos de las empresas telefónicas, “ellos son los principales servidores de ese servicio en todo el país y nadie tuvo explicación al respecto. Ahora por casualidad la programación de Teleantillas sale de los cables y de la transmisión en internet exactamente en el horario en que mi programa se transmite”, explicó Salazar.
La periodista informó que la dirección de la planta televisora está investigando qué pasa y porqué suceden esas irregularidades, “me niego a creer que la intolerancia peledeísta llegue a esos extremos, estoy empezando a creerlo”, manifestó la comunicadora.
La conductora del programa matutino señaló que un entrevistado le dijo que está situación por la que padece es producto que se está ante un nuevo autoritarismo y  considera que es momento de creerle.
 “Esos que me sacan del aire me querían mucho cuando mis críticas iban contra el gobierno del expresidente Hipólito Mejía, cosa que olvidaron. El PLD solo quiere bocinas, lambones, complacientes comprados por publicidad. Ojalá duren mil años si este pueblo así lo quiere. A mí no me van a callar ni ellos, ni los otros. Ladronasazos”, advirtió la periodista Salazar.
Estás declaraciones fueron publicadas en su cuenta de Facebook (Altagracia Salazar).

martes, 12 de abril de 2016




DISTINCION ENTRE CAMPAÑA SUCIA, NEGATIVA Y DEMAGOGICA

No es fácil legislar sobre estos asuntos sin caer en atropellos inaceptables a la libertad de expresión. Tampoco es fácil hacer cumplir las leyes en esta materia.





   En días recientes, se han conocido declaraciones de candidatos presidenciales y voceros partidarios repudiando lo que consideran “campaña sucia”. Sobra decir que tales reclamos van siempre dirigidos a sus adversarios, porque ellos, los que reclaman, siempre toman distancia y no saben o no quieren saber lo que hace su propio partido, sea abiertamente o por vías subterráneas.

Estos buenos señores son muy elegantes y civilizados. Su discurso es “políticamente correcto”. Los que hacen campaña sucia, los adversarios, debieran mejor hacer propuestas, debatir ideas. La campaña sucia no ayuda a la democracia. La gente está cansada de mensajes denigrantes. Curiosamente, siendo todos ellos figuras prominentes en sus respectivas organizaciones políticas, nunca mueven un dedo para promover reformas de ley que permitan sancionar a quienes incurren en eso que tanto repudio pareciera merecer.

De cualquier forma, hay que señalar que la hipocresía no es prerrogativa exclusivamente de los políticos. Muchos ciudadanos hacen exactamente lo mismo a título personal. Se muestran indignados por la vulgaridad de otros, pero se destapan en las redes sociales haciendo y difundiendo comentarios difamatorios contra candidatos y partidos que no gozan de sus simpatías.

La pasión, la intolerancia, el recurso al desprestigio y otras muchas formas indeseables de comportamiento político no son algo nuevo ni propio únicamente de países menos desarrollados. Se observan de manera igualmente virulenta en sociedades que están más avanzadas en otras dimensiones. Lamentablemente, el mal uso de las posibilidades que hoy ofrecen las tecnologías de información y comunicación ha dado por resultado un incremento exponencial de todo lo que va en detrimento de la cultura democrática.

En alguna medida, la sociedad civil es también responsable, por acción y omisión, de aquello que no nos gusta de los políticos. 

Desde el anonimato social o en círculos de confianza, hasta los ciudadanos más virtuosos seguramente han disfrutado más de una vez de una buena trapeada que alguien les da a los actores políticos que nos caen mal. ¿Dónde están, entonces, los límites de lo aceptable? ¿Cuáles son los mínimos de decencia que todos debiéramos exigirnos y exigir a los demás? No hay respuestas fáciles a esas preguntas, pero debiéramos mantenerlas en la mente para intentar acercarnos al mejor de los mundos posibles. 

No es fácil legislar sobre estos asuntos sin caer en atropellos inaceptables a la libertad de expresión. Tampoco es fácil hacer cumplir las leyes en esta materia, sobre todo porque la tecnología ofrece formas bastante efectivas de hacerse invisibles.

Pero que las cosas sean difíciles no es justificación para quedarnos de brazos cruzados. Son temas que deben mantenerse en abierta discusión para alcanzar un mejor entendimiento de los problemas y aproximarnos a algunas soluciones. En esa dirección, me parece importante hacer algunas distinciones conceptuales. Campaña sucia es aquella que se hace mediante estructuras clandestinas de propaganda, organizadas y financiadas por los partidos políticos y grupos afines sin dar la cara o asumir alguna responsabilidad.

Amparados en el anonimato, no se sujetan a estándares morales y se sienten en absoluta libertad para insultar y difamar no solo a los rivales políticos sino también a todo aquel que los apoye. Estas campañas también apuntan a denigrar a comentaristas cuyas críticas son percibidas como dañinas a los intereses de un determinado grupo político. La suciedad está en los contenidos, en las formas y en la impunidad de quienes las llevan a cabo.

Hay también campañas negativas que hacen los candidatos, los partidos y sus simpatizantes dando la cara. Igual que las anteriores, son campañas que buscan la descalificación de los adversarios pero no son difamatorias ni anónimas. 

Lo problemático de esas campañas desde la perspectiva del desarrollo democrático es que enfatizan y magnifican lo negativo, con una visión parcial que suele distorsionar los hechos y malinterpretar deliberadamente el significado de las palabras. 

Son campañas que no se sujetan a estándares de verdad u objetividad. Finalmente, lo que más abunda es la campaña demagógica. Esta la hacen con total desfachatez los candidatos y los voceros partidarios. 

Son campañas aparentemente propositivas, pero llenas de falsedades en la exaltación de los propios méritos y en la venta de soluciones que carecen de viabilidad y se venden explotando la inocencia de la gente.

sábado, 2 de abril de 2016

Encuesta Gallup Hoy: 

73 de cada 100 dominicanos afirma el de Danilo es un gobierno corrupto

En este gobierno de Danilo Medina y del grupo que el presidente lidera dentro del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) hay más corrupción que antes, afirman 73 de cada 100 dominicanos.
El desmentido de los dominicanos a Danilo, quien jura y perjura que en su gobierno no hay corruptos, aparece en la encuesta Gallup-HOY, la misma que da ganador al candidato reeleccionista en las elecciones del 15 de mayo.
Según ese sondeo, 55 de cada 100 hombres y mujeres adultos mayores de 55 años, afirma que la corrupción en el gobierno, y en los partidos políticos es "grave".
Y para que Danilo Medina y su grupo vean que la gente tiene un muy mal concepto de su gobierno, solo el 0.7% estima que no hay corrupción en esta administración estatal.
Las ideas más acentuadas de que en este gobierno hay más corrupción que antes la expresan el 73.6% de los que simpatizan por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y el 48% de los que se inclinan por el Partido Alianza País (ALPAÍS).
Para el 42% de los que tienen preferencias por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) ahora hay menos corrupción que antes, según publica el diario Hoy.