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jueves, 27 de agosto de 2020



Comentario de J. J. Rosario sobre el rol del Concejal (Regidor) a la luz de la ley 176-07 y el no cumplimiento de lo que prometieron los regidores a la comunidad de Consuelo de defender al pueblo, acción que hasta el momento no están ejecutando.
 

 

miércoles, 26 de agosto de 2020

PRIMERAS DAMAS EN RD DESDE EL 1877

   


 Raquel Arbaje de Abinader comienza a trillar un nueva historia al convertirse oficialmente en la Primera Dama número 52 de la República, un rol que en las últimas décadas ha motivado una gran cantidad de artículos y crónicas por el interés social que despierta.

El historiador Juan Daniel Balcácer, editor del libro ‘Primeras damas de la República Dominicana’, explica que el empleo de este término data de 1877 y es una creación norteamericana. Comenzó a popularizarse con el estreno en Estados Unidos de la comedia “The First Lady in the Land”, que aludía a Dolley Madison, esposa del presidente James Madison.

Las primeras damas no son elegidas, pero asumen un papel institucional relevante. En República Dominicana el concepto se utilizó a partir de la administración del presidente Horacio Vásquez. En el período 1924-1930 los dominicanos comenzaron a referirse a Trinidad De Moya como la Primera Dama.

Se recuerda que cinco presidentes dominicanos ocuparon esa posición sin estar legalmente casados: Leonel Fernández, en su primer gobierno; Joaquín Balaguer, Buenaventura Báez, monseñor Adolfo Alejandro Nouel y Juan Bautista Vicini. En el caso particular de Balaguer, su hermana Emma Balaguer desempeñó en cierta forma esta función ejecutando políticas de asistencia social.

Al indagar en la historia de la Primera República encontramos a Balbina de Peña. El 4 de abril de 1849 contrajo matrimonio con Francisco Sánchez del Rosario, quien dirigió por poco tiempo la Junta Central Gubernativa, hecho que la convierte en la primera mujer que le corresponde el tratamiento de esposa de un mandatario dominicano. Por cierto también fue la más joven, con 19 años.

Le sigue María Virginia Desnier D’Olbreuse, esposa de Tomás Bobadilla, primer mandatario que tuvo la nación dominicana al conformarse la Junta Central Gubernativa luego de la proclamación de la Independencia.

Guadalupe Heredia, pareja de José María Caminero; Micaela Antonia de Rivera de Soto, segunda cónyuge de Pedro Santana; Ana Zorrilla, primera esposa del general Santana; Altagracia Pereyra, segunda compañera del general Manuel Jimenes; Joaquina Carmona, consorte de Manuel de Regla Mota y Ana Rosa Mallol, esposa del presidente provisional José Desiderio Valverde, completan esta etapa que abarca del 1844 al 1861.

Guerra Restauradora

De acuerdo a las investigaciones realizadas por Balcácer, en el período de la Guerra Restauradora, del 1863 al 1865, Águeda Rodríguez, esposa de José Antonio Salcedo; María Ortega, de Gaspar Polanco; y Ana Polanco, de Pedro Antonio Pimentel ostentaron la distinción, aunque de ellas poca información ha quedado registrada.

19 Damas forman el período de la Segunda República del 1865 al 1916. Juana Salustiana de Luna, esposa de José María Cabral; Rosa Bastardo Gil, natural de Puerto Rico y esposa de Pedro Guillermo Guerrero; Dolores Roselló, también puertorriqueña, cónyuge de Ignacio María González; Eloísa Espaillat Rodríguez, quien se casó con su primo hermano, Ulises Espaillat.             

También forman esta etapa Altagracia Amelia Báez, esposa de Marco Antonio Cabral; María de la Cruz Herrera, de Cesáreo Guillermo Bastardo, la banileja Concepción de Lara, cónyuge de Jacinto de Castro; Ana Luisa Tavárez, esposa de Gregorio Luperón; Catalina Flan, de Ulises Heureaux (Lilis); Ángela Paulino, de Francisco Gregorio Billini; y María Altagracia Ricart, esposa de Alejandro Woss y Gil, quienes procrearon tres hijos: Ana María, Francisco y la destacada artista plástica Celeste Woss y Gil.

El 26 de julio de 1889 Wenceslao Figuereo se convierte en Presidente de la República después del asesinato de Ulises Heureaux, su esposa María Isabel Balbina Juanes Sánchez, con 64 años se convierte en la dama de mayor edad en recibir la distinción.                         

También conforma esta época histórica Josefa de los Santos Domínguez, esposa de Juan Isidro Jimenes. Una mujer culta, hablaba francés, amaba la poesía y leía libros de profundo contenido espiritual.

Además, Aurelia Castellanos, cónyuge de Carlos F. Morales; Narcisa Ureña Valencia, de Ramón Cáceres; Francisca Morales, de Eladio Victoria; Rosario Molina, de José Bordas Valdez; Natalia Soler Machado, de Ramón Báez Machado; y Natividad Lauransón Amiama, esposa de Francisco Henríquez y Carvajal.

La etapa post ocupación norteamericana

Del 1924 al 1930 inicia el tercer gobierno de Horacio Vásquez, su esposa, Trinidad De Moya, oriunda de La Vega, fue la primera mujer considerada Primera Dama, como término conceptualizado. De refinados gustos y grandes inquietudes en favor de la educación, impulsó numerosas veladas literarias desde el Palacio Presidencial. Cultivaba las letras, sus poemas y escritos aparecen con los seudónimos de T. Colombina y Ángela. También fue autora del Himno a las Madres.

Con apenas 13 años de edad, Tomasina Martínez contrajo matrimonio con Rafael Estrella Ureña y ocupó el puesto de Primera Dama con 26 durante el gobierno provisional de Rafael Estrella, del 3 de marzo al 16 de agosto de 1930.

Era de Trujillo

Bienvenida Ricardo Martínez se casó con Rafael Trujillo Molina el 30de marzo de 1927. En su condición de Primera Dama recorrió los barrios del país en actividades caritativas. Luego de ocho años de matrimonio decide divorciarse. En las esferas del poder se comentaba que ella intercedía en favor de personas que estaban en contra del régimen.

En 1935 María Martínez Alba se convierte en la segunda esposa de Rafael Trujillo Molina.  Fue una mujer de muchas aspiraciones, se le atribuye la autoría de importantes artículos de opinión en medios locales y de dos obras, Meditaciones Reales y Falsa Amistad.  A raíz del ajusticiamiento de Trujillo abandonó el país para residir en París.

Durante esta época de la historia, de 1930 a 1961, por diversas circunstancias una serie de ciudadanos llegaron a la Presidencia, por lo general de manera efímera, y de igual manera fue el paso de sus esposas quienes no disfrutaron de la distinción de Primera Dama, ese tratamiento era dispensado a la esposa del dictador, María Martínez de Trujillo y a su madre Julia Molina viuda Trujillo, a quien la prensa social llamaba “la Excelsa Matrona”.

En 1938 Jacinto B. Peynado ocupó la Presidencia, casado con Mercedes Soler. Manuel de Jesús Troncoso de la Concha, fue Presidente de 1940 a 1942, esposo de Silvia Alicia Sánchez.

Troncoso fue quien confirmó todo el gabinete heredado de su antecesor y además reconoció todos los privilegios y honores del que disfrutaba el Primer Mandatario de conformidad con la Constitución de la República.

Alma McLaughlin Simó, tampoco pudo ostentar el título de Primera Dama como esposa de Héctor Bienvenido Trujillo Molina, hermano del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina. 

+ Recordemos que Trujillo Molina ejerció la presidencia como generalísimo del ejército de 1930 a 1938 y de 1942 a 1952 y gobernó de forma indirecta de 1938 a 1942 y de 1952 a 1961, valiéndose de presidentes títeres.

+ De todos los presidentes que han dirigido los destinos de este país, desde la Primera República hasta nuestros días, sólo Horacio Vásquez y Héctor Bienvenido Trujillo no dejaron descendientes.

Etapa democrática 1962 – actual

Una vez desaparecida la dictadura, Joaquín Balaguer tomó las riendas del país del 3 de agosto de 1960 al 16 de enero de 1962. Rafael F. Bonnelly fue vicepresidente de la República durante el Consejo de Estado que presidiera. Tras la restauración de ese gobierno colegiado fue presidente de la República y le correspondió organizar las primeras elecciones libres celebradas tras 30 años de dictadura. Aída Mercedes Batlle fue la Primera Dama durante el período del 19 de enero de 1962 al 27 de febrero de 1963.

Carmen Quidiello Castillo, oriunda de Santiago de Cuba, esposa del profesor Juan Bosch, ostentó la posición solo por siete meses, del 27 de febrero al 25 de septiembre de 1963.

Doña Carmen fue columnista de la revista ¡Ahora! y del periódico vespertino El Nacional. Con frecuencia sus artículos eran publicados bajo el seudónimo de Renata Domínguez. Cultivó el ensayo periodístico. Publicó tres obras teatrales y sus aportes a la literatura dominicana han merecido el reconocimiento de la crítica nacional.

Mariechen Christine Borensen fue la Primera Dama número 40. Esposa de Emilio de los Santos, mandatario durante el Primer Triunvirato. De 1963 a 1965, período del Segundo Triunvirato, le corresponde el turno a Clara Tejera Álvarez, esposa de Donald Reid Cabral.

Prosiguió la banileja Flor Pulgar, cónyuge de José Rafael Molina Ureña, quien el 25 de abril del 1965, en los inicios de la Guerra Patria, fue elegido Presidente por la Asamblea Nacional. Su gobierno solo duró tres días, siendo sustituido por el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó. Esta acción convierte a Flor Pulgar en la mujer que por menos tiempo fue Primera Dama.

La fase histórica continúa con Guarina Tessón, esposa de Antonio Imbert Barrera; María Paula Acevedo Guzmán, cónyuge de Francisco Alberto Caamaño Deñó; y María Matilde Pastoriza, de Héctor García Godoy.

La política dominicana recordará por siempre a Renée Klang de Guzmán, esposa del presidente Antonio Guzmán Fernández, a quien le correspondió el inicio de los gobiernos democráticos liberales.

Primera Dama por excelencia, no sólo por su elegancia, también por su trabajo en favor de la niñez. Su labor social dio sentido a la investidura y trazó la pauta de un plan de acción en beneficio de segmentos carentes de atención. Creó el Consejo Nacional para la Niñez (Conani) con el objetivo de asumir la estructura de una política de Estado coherente.

A raíz de la muerte de Antonio Guzmán, el licenciado Jacobo Majluta, Vicepresidente de la República en ese momento, ocupa la primera magistratura de la nación, del 4 de julio al 16 de agosto de 1982, breve tiempo (43 días) en el que  Ana Elisa Villanueva fue Primera Dama. Desde esta posición apoyó el Conani, institución en la que era Vicepresidente.

Asela Mera, esposa de Salvador Jorge Blanco, oriunda de Santiago, fue la siguiente en recibir la distinción. Nunca desatendió sus labores como secretaria de su esposo y luchó porque la mujer dominicana tuviera mayor participación social, económica y política.

En el año 2000 Rosa Gómez se convierte en la Primera Dama número 50. Cónyuge del presidente Hipólito Mejía. Procrearon cuatro hijos, entre ellos la alcaldesa de Santo Domingo Carolina Mejía. Conocida por su gran vocación de servicio, desde su rol doña Rosa impulsó importantes proyectos en beneficio de la familia y la juventud. Por iniciativa suya, mediante el Decreto 741 de 2000, el Poder Ejecutivo creó el Despacho de la Primera Dama.

Margarita Cedeño, esposa de Leonel Fernández, es la primera abogada en llevar el título de Primera Dama, función que desempeñó desde agosto de 2004 hasta el 2012.

Fue electa Vicepresidente de la República para el periodo 2012-2016. Como Primera Dama dio continuidad a una serie de compromisos  con los segmentos más vulnerables fortaleciendo la política social en las áreas de educación, salud y tecnología.

Cándida Montilla de Medina, llamada la primera dama de la inclusión, cierra un capítulo histórico. La esposa de Danilo Medina es titular de la posición desde hace ocho años.

En su gestión ha trabajado en trece importantes programas dirigidos a niños, niñas, mujeres y adultos mayores en condiciones de vulnerabilidad.  Entre estas iniciativas se destacan los servicios del Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), Mujeres Saludables, Servicio al Ciudadano, Cuenta Conmigo, Comunidades Inteligentes, Ángeles de la Cultura, Tamiz Neonatal, Centro de Rehabilitación Psicosocial y Desarrollo Humano (Reside) y el Centro Nacional de Atención Psicosocial a los Internos (Cenasi). 

A partir de la fecha la atención del país estará enfocada en la labor de Raquel Arbaje de Abinader, Primera Dama de la República por los próximos cuatro años, mientras dure el mandato de su esposo Luis Abinader.

Celeste Pérez
celeste.perez@listindiario.com
Santo Domingo, RD

lunes, 17 de agosto de 2020

LISTADO NUEVOS FUNCIONARIOS NOMBRADOS POR EL LIC. LUIS ABINADER

El presidente Luis Abinader nombró y juramentó anoche a decenas de nuevos servidores públicos, que en lo adelante le acompañarán en su administración de Gobierno.

En los nombramientos hay nuevos incumbentes en la Omsa, Inespre, el Indhri, el Instituto Agrario y la directora nacional de Estadísticas.

Por igual al administrador de los Comedores Económicos y al director de PromeseCal.
Aquí puede ver todas las designaciones realizadas por el presidente Luis Abinader en la noche del domingo:

Decreto 339-20: 
Leonardo Faña, Director General del Instituto Agrario;
Iván Hernández Guzmán, director del Instituto Nacional de Estabilización de Precio (Inespre). 
Olmedo Caba, director instituto Nacional de Recursos Hidráulicos
Rafael Almonte Guzmán, director del Instituto del Tabaco
Gustavo Sánchez Díaz, director de Mercados Dominicano de Abasto Agropecuario de Santo Domingo. 
Ángel Alberto Encarnación Amador, subdirector Operativo de la Dirección General de Aduanas 
Francis Aurelio Almonte Rodríguez, subdirectora Administrativo y financiero de la Dirección General de Aduanas.
Johannes Marinus Kelner de Benito, Subdirector General de Aduanas 
Daniel Arturo Peña Fernández, subdirector de tecnología de la Dirección General de Aduanas.
Julio Anulfo Pascual Rodríguez, subdirector de Zonas Francas de Aduanas. 
Francisco Alberto Torres Díaz, subdirector  de Gestión de cumplimiento de la Dirección General de Impuestos Internos.
Yorlin Lissette Vásquez Castro, Subdirectora jurídica de  impuestos internos.  
Freddy Guarionex Torres Aybar, subdirector de fiscalización de impuestos internos. 
Rosela Sugey Sprau Jaquez, subdirectora de facilitación y servicios de Impuestos Internos. 
Néstor Julio Cruz, Director General de la dirección General de  Pasaportes. 
Fausto de Jesús López Solís, Director General del Instituto Dominicano de Prevención y Protección de Riesgos Laborales. 
Manuel Rafael Oviedo Estrada, Director General de la Oficina de Custodia y Administración de los Bienes Incautados y Decomisados
Berenice Barinas, Directora ejecutiva de la Dirección General de Aduanas 
Erick Alberto Michael Guzmán  Núñez, sub director ejecutivo de Autoridad Portuaria Dominicana 
Fara Luisa Vásquez, subdirectora ejecutiva de Autoridad Portuaria Dominicana
Alan Checo, sub director ejecutivo de Autoridad Portuaria Dominicana
Miosotis Marcelina Rivas Peña, Directora General de la Oficina Nacional de Estadísticas 
Bolívar Matías Troncoso Morales, Director General del Instituto Geográfico Nacional.
Ramón Guillén, Director General de la Dirección de Fomento y Desarrollo de la Artesanía Nacional. 
Héctor Pérez Miranbox, director general de Catastro Nacional. 
Eléxido Paula, director General de la Dirección General de Desarrollo a la Comunidad.
Juan José Disla, director general de la Dirección General de Centro de Capacitación en Política y Gestión Fiscal. 
Edgar Félix, dirección General de Los Comedores Económicos del Estado 
Adolfo Pérez de Léon, director General  de Promesecal
Ramón Pérez Tejada, director General de Desarrollo Fronterizo.
Juan Rosa, director General de la Dirección General de Jubilaciones y Pensiones a cargo del Estado.
Carlos de la Mota, viceministro para las comunicaciones dominicanas en el exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores y director General  del Instituto de Dominicanas y Dominicanos en el Exterior (Index).
Christian Sánchez, director General del Instituto Nacional de Administración Pública. 
Rosa Camila Rivera Acosta, subdirectora General del Instituto Nacional de Administración Pública. 
Wilfredo Lozano, director General del Instituto Nacional de Migración. 
Omar Méndez, rector del instituto Tecnológico de Las Américas.
Radhamés González, Director General de la OMSA  
Wanda García, directora General del Acuario Nacional. 
Roberto Cassá, director del Archivo General de la Nación 
Ulises Rodríguez, director General del Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial. 
Carlos José Then Contín, director General del Consejo Dominicano de Pesca y Agricultura
Ramón Alburquerque, presidente ejecutivo  de la empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana 
Rafael Salazar, administrador General de la empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana 
Martín Robles, director general de la Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana
Bienvenido Santana, administrador General de la Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana
Judith Valdez, directora General Fondo Nacional para el Medio Ambiente y Recursos Naturales. 
Franco de los Santos, presidente del Instituto de Desarrollo y Crédito Corporativo. 
Carlos Bonilla, director General del INVI y encargado interino honorífico de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe), hasta que se conforme la comisión de liquidación correspondiente.
Alan Alberto Peguero de Léon, director General del instituto Postal Dominicano (Inposdom).
Román Ernesto Caamaño Vélez, director del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC).
Elvis Vásquez Guzmán, director general de la Unidad de Electrificación Rural y suburbana (UERS).
Julio de Jesús Peña Guzmán, director ejecutivo  de la Comisión Presidencial de Fideicomiso y Desarrollo Hipotecario 
Rolfi Domingo Rojas, director de la Comisión Presidencial  de Apoyo al Desarrollo Barrial. 
Ángel de la Cruz Hernández, director de la Comisión Presidencial de Apoyo al Desarrollo Provincial. 
Max Puig, director de la Comisión Nacional Para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio
Iván Ramírez, sub director general de  la Dirección General De Presupuesto (DIGEPRES).

Decreto  345-20 Artículo 1
César Cedeño, Dirección General de Bienes Nacionales, además fungirá como director honorífico del Consejo Estatal del Azúcar hasta su liquidación
Decreto 334-20
Samuel Pereira Rojas, Administrador General del Banco de Reservas de la República Dominicana
336-20 
Homero Figueroa Guilamo, director de la Dirección De Información Análisis Y ProgramaciónEstratégica De La Presidencia DIAPE
332-20 
Art 1Pedro Silverio Álvarez,  Asesor Del Poder Ejecutivo en Economía.
Art 2 
Joel Santo Echavarría, Asesor del poder Ejecutivo en Turismo.
Art 3
Luis Amaury Sánchez Lembert, Asesor Del Poder Ejecutivo En Arte y Cultura y fungirá como Coordinador Nacional del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles. 
Art 4
José Daniel del Rosario Valdez, Asesor Del Poder Ejecutivo en Medio Ambiente.
Art 5 
Pablo Portes, Asesor Del Poder Ejecutivo En Materia Financiera 
331-20 Art 1 
FranciscoAntonio Peña Guaba, Coordinador Del Gabinete De Políticas Sociales. 
Art 2 Gloria Reyes Gómez, directora del Programa Progresando Con Solidaridad. 
Art 3 Yadira Altagracia Henríquez Núñez, directora del Plan de Asistencia Social  de La Presidencia
344-20 
Mercedes Pichardo Pérez, Asistente Personal del Presidente de la República
329-20
Art 1 Milagros Germán Olaya, Directora General deComunicaciones y Vocera de la Presidencia 
Art 2 Luis Rafael Delgado Sánchez, contralor general de la República 
Art 3 Luis Valdez Veras, Director General de la dirección general de Impuestos Internos 
Art 4 Eduardo Sanz Lovaton, director general de Aduanas 
Art 5 Sigmund Freund Mena, Director General De Alianza Público Privada. 
Art 6 Andrés Manuel Astacio Polanco, Vicepresidente ejecutivo del consejo unificado, Edeeste, Edenorte y Edesur.
Art 7 Nelson de Jesús Arroyo Perdomo, Presidente Del Consejo Directivo Del Instituto Dominicano De Las Comunicaciones. 
Art 8 Carlos Pimentel Florenzan, director general de la Dirección General de Contrataciones Públicas.
Art 9, Fernando Durán, Administrador General del Banco Agrícola.
Art 10 Angelina Viviana Guerrero Disla, Directora Ejecutiva elCentro De Exportaciones e Inversión de la República Dominicana (CIRD). 
Art 11 Reinaldo Enrique García Sánchez, director General de la Dirección General de Migración 
Art 12 Salvador Ramos, director general de la Oficina Nacional de la Propiedad Intelectual ONAPI
Art 13  José Marte Piantini, director ejecutivo de la Junta de Aviación Civil 
Art 14 Josefa Castillo Rodríguez, Superintendente de Seguros
Art 15 Daniel García, Director de información y Prensa de la Presidencia
Art 16 Alejandro Fernández, Superintendente de Bancos
Art 17 José Rubén, Director General de la Oficina Nacional de Derecho de Autor ONDA
Art 18 Jean Luis Rodríguez, Director ejecutivo de Autoridad Portuaria Dominicana.
Art 19 Catalino Correa Hiciano, Tesorero Nacional.
Art 20 Félix Antonio Santana García, Director General  de Contabilidad Gubernamental 
Art 21 Víctor Nicolás Pichardo, director ejecutivo del Departamento Aeroportuario.
Art 22 Leonardo Aguilera Batista, Presidente del Consejo dela Refinería Dominicana de Petróleo REFIDOMSA. 
341-20Se modifica el artículo 2 del decreto  287-08 del 28 de julio del 2008 y la primera parte del artículo 1 del decreto 307-16 del 26 de octubre del 2016 que a su vez modificó el artículo 3 del decreto 287-08 del 28 de julio del 2008 para que en lo adelante se dispongan dela siguiente manera: Art 2 La consultoría jurídica del poder ejecutivo está a cargo de un consultor  jurídico
Art 3 Para asistir al consultor jurídico del Poder Ejecutivo serán designados mediante el decreto 3 consultores jurídicos 
Art 2. Este decreto deroga y sustituye el artículo 2 de número 287-08 de fecha 28 de julio de 2008  
Art 3 Noelia RiveraGuevara, nombrada sub consultora jurídica del Poder Ejecutivo 
Art 4 Pedro Luis Montilla Castillo, sub consultor jurídico del Poder Ejecutivo 

Decreto: 343-20 
Art 1Thomas Ozuna Tapia, gerente General de la Empresa Distribuidora de Electricidad Del Este, EDESTE. Andrés Cueto Rosario, gerente General de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte. 

Milton Teófilo Morrison Ramírez, gerente General de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur

domingo, 16 de agosto de 2020

Discurso íntegro del presidente Luis Abinader en el acto de toma de posesión 2020 ante la Asamblea Nacional

Señoras y señores.

Permítanme, antes de iniciar mi intervención que les pida que se pongan en pie para rendir homenaje y recuerdo a las víctimas del Covid-19 y a sus familias.

No están solos en este terrible trance y cuentan con la solidaridad y el afecto de todo el pueblo dominicano aquí representado, así como con el aliento fraterno de las naciones hermanas y amigas cuyos representantes nos honran hoy con su presencia.

Y tributemos también un aplauso que sirva de apoyo para todos los que están hospitalizados, así como los que se recuperan en sus casas y, en especial, para el personal sanitario que nos cuida y cura en un esfuerzo de solidaridad y profesionalidad sin precedentes en nuestra historia. 

Muchas gracias, señoras y señores. 

Pueblo dominicano.

Esta mañana comparezco ante esta Asamblea Nacional para recibir la Banda presidencial honrado por la confianza ciudadana depositada en las urnas y muy consciente de los desafíos actuales, pero también lleno de fe respecto al porvenir.

Como corresponde a nuestra tradición cívica y política, este acto se celebra el 16 de agosto, 157 años después de que, en el Cerro de Capotillo, catorce hombres al mando del coronel Santiago Rodríguez izaran la bandera nacional bajo el grito de ¡Viva la República Dominicana!

Con aquella acción valiente se inició un camino, duro y a veces amargo, pero también guiado por la esperanza que, más de ciento cincuenta años después, nos ha traído hasta un nuevo momento solemne de relevo y continuidad en la más alta magistratura de la República Dominicana.

Hoy damos un paso más hacia ese futuro de libertad, prosperidad y justicia con el que soñaron aquellos héroes y cuya memoria honramos haciendo coincidir la fecha de su epopeya con el acto de toma de posesión del Presidente de la República.

Cuando aquellos bravos patriotas protagonizaron El Grito de Capotillo sabían que la senda por la que tenían que transitar estaba llena de obstáculos. Sin embargo, ni les temblaron las piernas ni flaqueó su ánimo para enfrentar la tarea histórica que tenían por delante. 

Casi un siglo después y en circunstancias también sombrías para nuestra patria, al pintor Aurelio Crosiet no le falló el talento y, con sus pinceles, dejó en los muros de este venerable salón un mapa simbólico de la que, —anuncio ahora— será nuestra travesía durante los próximos años; un periodo en el que no van a faltar las dificultades ni los retos, pero tampoco la determinación para solucionarlas ni el trabajo para superarlos.

Los murales de Crosiet que ahora podemos contemplar, nos muestran enseñanzas de libertad, de justicia, del valor de la ley, de la patria y de la fe.

Pero a pesar de la inspiración y el orgullo que nos producen estas pinturas, no voy a engañar a nadie con palabras dulces, promesas huecas ni horizontes falsos porque, ni la altísima magistratura que hoy asumo ni la decencia me permitirían semejante irresponsabilidad, porque vivimos una de las horas másdifíciles de nuestra historia para la que no contamos con precedentes ni disponemos de recetas probadas porque, sencillamente, no existen. 

Aun así, en este día solemne, ofrezco trabajo y diálogo ilimitado para, entre todos, salir adelante más fuertes, más unidos y cargados de esperanza.

Como preámbulo quiero advertir que este discurso no será un programa de gobierno, ni un listado de obras a emprender, que ya hemos detallado a lo largo de la campaña, y en la transición.  Tampoco un inventario del penoso legado en muchos de los ámbitos del Estado, del que se ocuparán de informar los funcionarios que integrarán el equipo de trabajo de este gobierno. Porque este será un gobierno de sistemática comunicación y rendición de cuentas.

Señoras y señores:

El Covid ha puesto al desnudo la grave situación estructural que atraviesa nuestra patria. Una pandemia global nos ha mostrado como nuestro país tiene debilidades que la hacen muy vulnerable a la situación actual y a sus consecuencias económicas y sociales. Llevamos décadas de inacción y mala política, pero hoy ya no tenemos más tiempo que perder.

Sin embargo, lo urgente no debe hacernos olvidar lo importante. La premura con la que hemos de arbitrar medidas no debe ser excusa para no acometer las reformas profundas que precisa nuestro país para contener los estragos que agrava la pandemia en el corto plazo, y también para superar nuestras carencias estructurales.

Por ello, esta presidencia que hoy comienza, será la de los cambios urgentes. Pero  también la de los cambiosirreversibles.

COVID Y SALUD

El Covid-19 es un mal global que nos golpea a todos de una manera tan silenciosa como especialmente cruel porque castiga la necesidad que, como seres humanos tenemos de vivir juntos.

Un adversario tan terrible que nos obliga a tomar medidas excepcionales para defender la vida y nuestra forma de vivirla.

El virus está poniendo a prueba toda nuestra estructura social, con consecuencias para nuestra salud y nuestro sistema sanitario, pero también para la actividad económica, educativa, cultural y social. Por eso debemos actuar ahora y con contundencia.

El actual sistema público de salud, pese a sus buenos profesionales, no ha tenido suficientes medios para paliar la pandemia, o para articular políticas de prevención ante esta u otras crisis sanitarias.

Quiero anunciarles hoy, que nuestro gobierno pondrá en marcha un plan nacional de detección, aislamiento, rastreo y tratamiento de contagiados a una escala sin precedentes en nuestra historia, con el compromiso de garantizar el acceso a la vacuna contra el virus a toda la población dominicana tan pronto como esté disponible.

Aumentaremos el presupuesto de salud hasta llegar a  más de 66.000 millones de pesos en los primeros 4 meses de gobierno para atender a esta emergencia pero, a la vez, para transformar para siempre nuestro modelo de atención sanitaria, bajo criterios de desconcentración, descentralización y empoderamiento de las comunidades, así como el refuerzo de la atención primaria.

Hoy me comprometo a dedicarme en cuerpo y alma a situar nuestro sistema sanitario donde los dominicanos merecen que esté: entre los mejores de América Latina.

Por ello, sirva este acto de recepción de la Banda Presidencial para adquirir aquí un compromiso solemne: Nadie va a quedar desatendido ni abandonado a su suerte porque de esta crisis vamos a salir, todos y juntos

Bajo mi presidencia el sistema sanitario no colapsará. Pero es importante que entendamos que después de casi seis meses de la aparición de la pandemia en el país, recibimos la conducción del gobierno en plena expansión del virus, ya con mil 400 fallecidos y más de 85 mil contagiados.

En los próximos meses aumentaremos el número de camas donde sea necesario, duplicaremos nuestra capacidad de camas en las unidades de cuidados intensivos, pondremos en marcha 12 hospitales temporales, y formaremos a más de 1.000 médicos y enfermeras en un gran programa nacional para ser más eficaces en la lucha contra la Pandemia.

Tal empeño será posible porque vamos a reestructurar la arquitectura institucional del Estado para eliminar los organismos e instituciones innecesarias o con duplicidad de funcionesy destinaremos esos fondos a la inclusión de más de dos millones de ciudadanos al seguro familiar de salud de forma que para diciembre de este año, la salud pública dominicana será, UNIVERSAL Y GRATUITA.

ECONOMÍA

Pueblo dominicano:

La pandemia es global. Y la crisis económica que ha traído consigo también lo es. El daño causado ya es el mayor desde la II Guerra Mundial. El Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica proyectan un crecimiento global negativo, por lo que la recuperación no llegará ni rápida ni fácilmente.

La reducción de la economía global significará intercambios comerciales dramáticamente inferiores entre los países. La revolución tecnológica que permitió que lo global se convirtiera en local provoca también que la reducción de la demanda mundial tenga consecuencias para el sector externo de nuestra economía y repercusiones en la producción, el empleo y el consumo interno.

Las prohibiciones y el temor a viajar reducen el número de turistas en nuestra isla; nuestras exportaciones sufren la depresión de la demanda mundial. Cierran pequeñas y medianas empresas, se pierden empleos y se consumen ahorros sin que nadie sea capaz de predecir el impacto ni el fin de la pesadilla.

Esta crisis amenaza con tensionar al máximo las políticas fiscales y nos obliga a un manejo adecuado del gasto público para paliar los daños que ya sufren los sectores generadores de divisas.  Y todo esto se desencadena en un contexto en el que los niveles de deuda pública —incluso antes de la pandemia— habían llegado ya a los límites de la imprudencia. La deuda consolidada de todo el Estado fue duplicada en la última década, y solo esta semana el déficit ha crecido en 25.600 millones de pesos.

En el pasado no hubo un aumento del bienestar de los ciudadanos, pero si un aumento de la deuda y de nuestro déficit. Este es el escenario al que nos enfrentamos. Este es el balance que nos hemos encontrado. Un balance que estamos firmemente comprometidos a revertir.

Mejorando la calidad del gasto y eliminando dispendios y corrupción que durante años solo han aumentado el déficit y consecuentemente la deuda publica sin mejorar la calidad de vida de los dominicanos. Que no pierdan su tiempo los auspiciadores de la malversación. Nada ni nadie nos hará variar este compromiso.

Jamás, gobierno alguno, enfrentó semejante combinación de retos y amenazas.

La crisis y sus efectos nos traen muchos meses de sacrificio y disciplina, pero siempre conservando la esperanza en un porvenir mejor. Por ello, la prioridad es la de crear las condiciones para recuperar la producción y el empleo utilizando todos los mecanismos que estén a nuestro alcance para lograr dicho objetivo, por eso les anuncio que:

 

  1. Continuaremos los programas de ayuda FASE, Quédate en Casa y Pa’Ti para lo que queda de este año 2020
  2. Extenderemos las facilidades tributarias en especial para las pequeñas y medianas empresas e implementaremos un Programa de Garantías y Financiamiento dirigido a  los sectores afectados por la pandemia por más de 100.000 millones de pesos.
  3. Iniciaremos un plan de reparación y construcción que impactará a más de 30.000 viviendas para reactivar las economías locales en todo el país.
  4. Impulsaremos que el Banco de Reservas de prioridad a los proyectos del sector turístico, industrial y de exportaciones que creen empleo y que estén detenidos por la falta de financiamiento.
  5. Presentaremos el próximo lunes 24 el Plan de relanzamiento del Turismo con el objetivo de impulsarlo y recuperar la afluencia de visitantes previa a la pandemia.
  6. Vamos a disponer, por medio del Banco Agrícola, de 5.000 millones de pesos de financiamiento a tasa de interés cero para la nueva siembra. Y prestará apoyo a la comercialización y asistencia técnica para garantizar la seguridad alimentaria.

 

Para lograr todos estos objetivos será necesario recurrir a fuentes de financiación internas y externas que permitan atender las necesidades extraordinarias, lo que implicará un aumento del endeudamiento más allá del que teníamos programado antes de la pandemia. 

La magnitud de la crisis es tan descomunal que este nuevo gobierno hará lo que sea necesario, cuando sea necesario y el tiempo que sea necesario para rescatar la economía y proteger a las personas y sus empleos.

Una vez superada la crisis sanitaria y económica tendremos que tomar las medidas para cambiar la trayectoria de nuestra deuda pública.

La limitaciones fiscales nos impulsan a ser creativos y utilizar al máximo las alianzas públicasy privadas para generar inversiones en áreas que supongan creación de empleos formales y obras estratégicas. Algunas que iniciaremos la planificación y asignación de inmediato son:

  • La construcción de la Autopista del Ámbar, que permitiría llegar de Santiago a Puerto Plata en tan solo 25 minutos y de Santo Domingo a Puerto Plata en dos horas.
  • El desarrollo turístico de Pedernales, que desarrollaría su propio aeropuerto asi como la construcción de 3.000 habitaciones hoteleras en varios hoteles.
  • El puerto de Manzanillo que nos permitirá dar salida a las exportaciones de banano y las zonas francas de Santiago y la línea noroeste.

Quizás ahora el sector privado tenga sus lógicas reservas para iniciar nuevos proyectos dada la delicada situación internacional. Pero este gobierno les quiere decir a los empresarios nacionales e internacionales que este es el momento de invertir en la República Dominicana.

Crearemos un clima favorable a la inversión garantizando la seguridad jurídica, la trasparencia y la celeridad en los procesos de contratación. Y además, a partir de mañana estoy ordenando a todas las instituciones públicas acelerar el conocimiento y decisión de  toda inversión que se encuentre paralizada y que suponga creación de empleo. 

RELACIONES EXTERIORES

Asambleístas

La política exterior dominicana tiene que situarse como uno de los ejes de la acción gubernamental. Su peso e importancia en un contexto tan global se hace hoy indispensable.

Quiero recordar aquí, en este punto y en tan importante acto, que nuestra nación no se circunscribe tan sólo a los 48.000 kilómetros cuadrados que ocupa. 

A la República Dominicana la podemos encontrar también más allá de las costas azul turquesa del mar que bañan a esta dinámica y diversa región caribeña. República Dominicana vive también entre los rascacielos de la Gran Manzana de Nueva York, y en las bulliciosas calles de Madrid.

Esta República Dominicana de la que hoy quiero hacerles partícipes, somos todos y cada uno de nosotros, hombres y mujeres que vivimos en esta isla o que desarrollan sus proyectos de vida en la lejanía. Es la República de aquellos que llevemos encendida por el mundo la llama eterna de la patria que nos legaron los Trinitarios, Gregorio Luperón y las Hermanas Mirabal.

Esa república que vive lejos de esta isla es la que ha mantenido su esfuerzo en un momento tan duro como este, aumentando las remesas para ayudar a sus familias. Ellos siguen demostrando su inmenso apego a esta tierra, colocada en el mismo trayecto del sol y de la luz. Tienen sus cuerpos fuera, pero su alma y su cultura permanecen entre nosotros. A esta querida diáspora en el exterior solo podemos decirle: GRACIAS.

La política exterior dominicana ha sido tradicionalmente ineficaz, y los nombramientos en su servicio exterior repartidos muchas veces como botín político. Pero esto va a cambiar YA. Desde hoy habrá un gobierno que atienda a su gente, que se ponga a su servicio y que ayude a su pueblo este donde este.

Somos plenamente conscientes de que la prosperidad del país también dependerá de que situemos nuestro servicio exterior donde merece una nación moderna y decente. Tenemos grandes retos por delante, como su profesionalización, modernización y la adecuación de sus estructuras, hoy desproporcionadas e ineficaces.

A través de nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores promoveremos el comercio y las inversiones en un tiempo en el que serán cruciales para nuestra recuperación. Fortaleceremos nuestras relaciones estratégicas con EE.UU, nuestro principal socio comercial y el lugar donde residen dos millones de compatriotas.

seguiremos vigorizando nuestras relaciones con todas las regiones del mundo, incluida la Unión Europea, especialmente con nuestros socios españoles y por supuesto, redoblaremos los esfuerzos para ser un actor de trasformación económica y promotor de la democracia y su valores en toda América Latina y el Caribe.

La República Dominicana está perfectamente posicionada para aprovechar al máximo este reto histórico. Contamos con un ecosistema industrial  y de Zonas Francas robusto, y una proximidad envidiable con los principales mercados de consumo del mundo.

Llegó el momento de maximizar nuestra posición geográfica en el continente Americano para el restablecimiento de empresas y la creación de empleos.

Señoras y señores,

La relación bilateral con Haití es muy importante para la Republica Dominicana. Somos conscientes de que el éxito en esta relación depende de la presencia activa, consistente y perseverante de ambos estados. De ahí que debamos seguir fortaleciendo los instrumentos para una buena vecindad, fomentar el desarrollo integral de la frontera y diseñar una política de seguridad efectiva para ayudar al bienestar de las dos naciones.

EDUCACIÓN 

Pueblo dominicano,

La verdadera razón de ser de un gobierno es el bienestar de su gente. Y no se puede aspirar a grados mayores de bienestar y de igualdad sin Educación. La auténtica palanca transformadora de la sociedad es la formación y el conocimiento.

Decía Bertold Brecht aquello de;  «Qué tiempos serán estos, que hay que defender lo obvio». Pues bien, aquí me tienen, defendiendo una vez más una obviedad tan grande como olvidada: Que la República Dominicana debe tener el sistema educativo que merece y que no debe ser otro que el mejor.

No por casualidad, el pueblo dominicano convirtió en un estandarte la legítima y necesaria demanda de que se destine el 4% del Producto Interno Bruto a la Educación.

Sin embargo tristemente, ese 4% no se ha invertido como debería, hubo más negocio que educación. 

Así pues, no empezamos con ninguna ventaja. Según el Banco Mundial la expectativa de escolaridad de un niño dominicano es de 11.3 años, pero la escolaridad efectiva por manejo de competencias se reduce a 6.3.

El 20 por ciento de nuestro alumnado no completa el ciclo de enseñanza primaria y el desencuentro entre el modelo de las instituciones formadoras de educadores y el currículo vigente de nuestros centros educativos es evidente.

Hemos empeorado en los informes PISA desde 2015, situándonos hoy en el último lugar de 79 países en matemáticas y ciencias y en el penúltimo en lectura. 

El diagnóstico de nuestro sistema educativo es, sin duda, grave y no pienso maquillar tal condición, ni voy a consentir que siga así.  

El modelo educativo vigente en nuestro país no funciona, o al menos no genera calidad en la educación, empleabilidad de los graduados ni contribuye al desarrollo de la nación.

Por ello, nos proponemos garantizar la incorporación de todas las dominicanas y los dominicanos a los procesos educacionales: que nadie se quede sin un cupo escolar, sin una oportunidad de formarse, de capacitarse, desarrollarse y tener acceso al éxito.

Vamos a impulsar un modelo educativo basado en la generación de competencias útiles para la inserción social, pero útiles también para que nuestros jóvenes puedan desempeñar efectivamente un empleo de calidad -un empleo formal- o crear sus propios negocios, si así lo deciden.

Asimismo, vamos a llenar de competencias y contenidos útiles la tanda extendida, para que nuestros centros educativos se conviertan en laboratorios de valores y de ciudadanía.

Para el logro de estos propósitos es indispensable el compromiso y la participación entusiasta de toda la comunidad educativa, especialmente de los docentes a quienes vamos a mejorar sus condiciones laborales como reconocimiento a su capacitación y formación como buenos educadores y a la calidad de la enseñanza que brindan a nuestros niños y jóvenes.

La crítica situación que arrastra la educación dominicana se agrava aún más a causa del Covid-19, que pone en serias dificultades el año escolar 2020-2021, pautado para iniciarse el próximo día 24, es decir, dentro de ocho días. No podemos correr ese riesgo.

Sin embargo, tampoco vamos a resignarnos a esperar a que pase la tormenta.  La semana próxima, el nuevo ministro de educación presentará el plan mediante el cual vamos a enfrentar la situación para garantizar la marcha de la educación preservando la salud de la comunidad educativa.

Eso nos obliga a recurrir a la educación a distancia y virtual, para lo cual se requiere de recursos tecnológicos que el gobierno saliente no preparó.

De ahí que les anuncie hoy que, para el inicio del año escolar, todos los niños y jóvenes de las escuelas y liceos de la República Dominicana dispondrán de una Tablet o Laptop para que puedan seguir su formación independientemente de cómo sea la evolución de la pandemia y su nivel económico.

Pondremos en marcha también un ambicioso plan para implicar a todas las operadoras de servicios telefonicos del país y asegurar la conectividad de todo el sistema educativo en un tiempo mínimo.

También nos hemos reunido con la rectora de la universidad autónoma de Santo Domingo para proveerla de una ayuda especial, de tal manera que podamos garantizar su semestre con plena seguridad y de la mejor manera posible.

Con estas medidas, salvaremos el año escolar y universitario y eliminaremos de una vez por todas la brecha digital que tan grande e insoportable es en nuestro país.

Este es un cambio que trasformará de una manera sin precedentes nuestro sistema educativo para siempre.

Porque, este gobierno que hoy empieza está convencido de que la apuesta por la educación es la única en la que se gana siempre, pues estamos hablando del motor transformador de un cambio imparable y sin vuelta atrás. Apostando por nuestros jóvenes y por su formación estamos apostando por el talento y el  futuro, Si lo conseguimos, llegaremos a tiempo a la cita histórica del progreso que la República demanda.

INSTITUCIONALIDAD

Pero no existen transformaciones sin las reformas institucionales necesarias que garanticen que somos un pueblo de leyes y no una comunidad sometida a la cambiante voluntad de sus gobernantes. La Historia no es lineal y en la República Dominicana hemos aprendido esa lección por las malas demasiadas veces.

El inventario de trágicos retrocesos desde nuestra Independencia así lo confirma. Nada sin esfuerzo está garantizado para siempre. Por eso, la vigilancia para mantener la democracia no termina nunca.

Los aquí reunidos en la Asamblea Nacional, desde nuestras distintas responsabilidades institucionales, somos los guardianes del legado democrático y, como tales, no podemos fracasar en el objetivo de conciliar la libertad con la Justicia.

Porque sin Justicia no puede existir la democracia.

No se ha de malograr la herencia histórica de cientos de miles de dominicanos y dominicanas que, en el devenir de más de siglo y medio, han marchado exigiendo justicia y que, en demasiadas ocasiones, han derramado su sangre en el empeño. Si olvidáramos esos sacrificios, no seríamos dignos ni de mirarnos al espejo sin sentir vergüenza.

Tampoco podemos olvidar a todos aquellos que lucharon con determinación por garantizar el respeto a la Constitución  y nuestras leyes. No los defraudaremos.

Por ello, uno de los primeros decretos que firmaré hoy será para designar un Procurador General políticamente independiente capaz de hacer lo justo, incluso si todos están en contra, y de evitar lo injusto, incluso si todos están a favor. 

SEGURIDAD

Asambleístas,

Sin ley no hay seguridad, sin seguridad no hay libertad y sin libertad no hay democracia. Y el que tenga la tentación de sacrificar alguno de estos valores para preservar otro, los perderá todos.

En una sociedad libre, moderna, democrática y avanzada como la que aspira ser la dominicana todos merecemos desarrollar un proyecto de vida sin violencia.  

La inseguridad afecta a miles de dominicanos y dominicanas. El 77% de la sociedad considera la delincuencia como su principal preocupación.

Creo que este problema debe ser solventado superando el viejo concepto de orden público, porque las causas de este mal son mucho más complejas y profundas.

Por ello, debemos mejorar y atender la prevención, creando oportunidades que cierren la puerta al recurso a la delincuencia a la vez que llevamos intensos programas educativos sobre el impacto negativo del alcohol y las drogas entre los más jóvenes. También fortaleceremos las acciones de disuasión estrechando la colaboración de la policía con la sociedad a la cual debe servir y proteger.   Esto requiere un esfuerzo colectivo tan grande como la meta que queremos alcanzar: un país sin violencia.

Para este gran objetivo sabemos que necesitamos implicar a todo el pueblo dominicano, pero en especial a aquellos que velan por nuestra seguridad y libertad: al cuerpo de policía nacional.

El servicio de policía, tiene encomendadas tareas tan vitales para el desarrollo de nuestra nación, como proteger la vida, la integridad física de las personas, preservar el orden público o promover la convivencia ciudadana. Nuestra deuda con este servicio es tan grande como la obligación que tenemos para mejorarlo.

En este nuevo tiempo que comienza emprenderemos una reforma integral de la policía nacional que promueva cambios en la cultura institucional, impulse la profesionalización y tecnificación del servicio, mejore las condiciones laborales de nuestros agentes y dé una mayor eficacia de los servicios policiales.

Una batería de medidas y propósitos que son cruciales para la calidad democrática de nuestro país. Pues afecta de lleno a su gente y condiciona nuestras vidas.

TRANSPARENCIA

Y LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN

Asambleístas,

Una democracia de calidad, a las puertas de la tercera década del siglo XXI, requiere una rendición de cuentas vertical. Esto supone un sistema de frenos y contrapesos entre los poderes del Estado, para que ninguno prevalezca sobre otro. El gobierno debe estar sometido a una fiscalización ciudadana permanente y transparente. Eso también es democracia y no sólo la emisión puntual de la expresión ciudadana que representa el depositar una boleta en una urna cada cuatro años. 

Un reconocimiento pleno de los derechos fundamentales de la ciudadanía exige también la existencia de un régimen justo de consecuencias para aquellos que violen la Ley, sin ningún tipo de privilegio o impunidad, y de una distribución socialmente equitativa de los frutos del crecimiento económico y de la riqueza nacional.

Y hoy, aquí, les digo que nuestra democracia ha sido dañada. 

En este punto quiero ser muy claro, preciso, y contundente. En el gobierno que iniciamos hoy, no se permitirá, bajo ningún concepto, que la corrupción del pasado quede impune, el que robó dinero del pueblo, tiene necesariamente que pagar en la justicia por sus actos.

De igual manera quiero hacerles una advertencia a los nuevos funcionarios que me acompañarán en el gobierno del cambio: No voy a tolerar ningún acto de indelicadeza  y mucho menos de corrupción en mi gobierno. El funcionario que se equivoque con el dinero del pueblo, será inmediatamente destituido y puesto a disposición de la justicia. Estamos convencidos de que la corrupción de arriba incentiva la de abajo, que es la delincuencia, que se traduce en inseguridad. Y ambas tienen que ser combatidas sin tregua.

Quiero reiterar para que nadie se confunda, que no habrá impunidad para la corrupción del pasado, ni tampoco para la que se cometa en el futuro.

Estoy comprometido con el pueblo dominicano, con mi familia y con la memoria de mi padre a encabezar un gobierno trasparente y etico, donde el dinero del pueblo se maneje con total y absoluta pulcritud.

Como ven, los retos son difíciles y habrá quien sienta que su ánimo flaquea ante la colosal magnitud de la tarea. No es el caso de los dominicanos y dominicanas y, gracias a su inspiración, tampoco el de su presidente. 

Aunque los recursos materiales son siempre limitados, las capacidades de las que depende el éxito —la creatividad, la persistencia, la disciplina, la solidaridad, el valor y la fe— son infinitas y constituyen el mejor patrimonio que tiene este país.

Sin embargo, estos dones no servirán de nada sin unidad de acción. Una unidad que nos concierne a todos, por encima de siglas, ideologías y partidismo.

El camino es largo y oscuro y quien tenga la tentación de recorrerlo solo y sin luces, no llegará a ninguna parte. Por ello, en los próximos días me reuniré con todo el liderazgo nacional para abordar y discutir juntos las soluciones que requiere nuestro país.

La emergencia sanitaria y sus tremendas consecuencias en el tejido económico y social nos exigen estar a la altura de las circunstancias como pocas veces ha ocurrido en la Historia de nuestra nación. 

Tenemos un examen con la Historia y con las próximas generaciones que nos pedirán cuentas de nuestras acciones. Hemos de mostrar al mundo lo que somos capaces de hacer unidos en nuestra diversidad y fuertes en nuestra lucha.

Con ese ánimo asumo esta investidura como presidente de todos los dominicanos y dominicanas, como su primer servidor y con el compromiso de que este gobierno sea recordado como el que comenzó un nuevo tiempo de cambio, unidad, y verdadero desarrollo económico y social.

Este gobierno no será de unos contra otros. Soy el presidente de todos en una nación de ciudadanos libres e iguales que tienen como objetivo histórico proteger y reconstruir nuestro país. 

Somos mucho más que diez millones de personas que viven en esta parte del mundo.

Somos una forma de ver la vida con los valores de la paz, la convivencia, la solidaridad y el progreso, como corresponde a un país que quiere ser construido y disfrutado tal y como quiere su gente. Nuestra gente. Nosotros. Un «nosotros» que no excluye a nadie porque es expresión de un espíritu colectivo de libertad y justicia que siempre ha guiado a nuestro pueblo.

Y que fue la bandera que izaron hace 157 años aquellos 14 hombres, en el cerro de Capotillo.

La bandera con la que hoy me visto.

La bandera de la libertad.

La bandera de la esperanza.

La bandera del progreso.

La bandera de todos los Dominicanos.

¡Viva la Republica Dominicana!

Muchas gracias y que Dios bendiga nuestro pueblo!!