MUERE EX PRESIDENTE EGIPCIO HOSNI MUBARAK
Hosni Mubarak (Kafr-El Meselha, 4 de mayo de 1928), es un
político y militar que ocupó el cargo de presidente de la República Árabe de
Egipto.
Sucedió al presidente interino Sufi Abu Taleb el 14 de
octubre de 1981, tras el asesinato del anterior titular, Anwar el-Sadat el 6 de
octubre del mismo año.1 Tras gobernar el país por cerca de 30 años, Mubarak
renunció a su cargo el 11 de febrero de 2011 tras una serie de protestas
multitudinarias.
Mubarak fue internado
el 12 de abril al haber sufrido una crisis cardiaca durante un interrogatorio.4
El día 13 de abril de 2011 fue ordenada su detención junto con la de sus hijos
Alaa y Gamal, a fin de indagar en los posibles delitos que se les imputan. El día 2 de junio de 2012 fue condenado a
cadena perpetua por la represión de las protestas durante la Primavera árabe,
en la que murieron más de 800 personas.
Terminados sus estudios de secundaria, ingresó en la Academia
Militar Egipcia obteniendo el título en Ciencias Militares a los 20 años de
edad. En 1950 ingresó en la academia de la Fuerza Aérea Egipcia, recibiendo
instrucción también en Frunze, la actual Biskek, capital de Kirguistán,
entonces república de la URSS, obteniendo el título de piloto de combate.
Ascendió rápidamente y en 1964 fue nombrado representante de la delegación
militar egipcia en la URSS.
En 1967 se convierte en Jefe de la Fuerza Aérea Egipcia,
siendo responsable de algunos de los combates que se suceden en el permanente
conflicto con Israel. En 1973 participa activamente en los preparativos y
desarrollo de la Guerra del Yom Kippur, junto a Siria.
Trayectoria política
En 1975 es designado vicepresidente de la República por Anwar
el-Sadat. Tras el asesinato de éste a manos de islamistas radicales, accede a
la presidencia del país y del Partido Nacional Democrático, habiendo sido
reelegido en 1987, 1993, 1999 y 2005.
Continuó la política de su antecesor, tratando de mantener un
equilibrio entre la posición árabe tradicional y las buenas relaciones con
Israel y los Estados Unidos. Al mantener los empeños en buscar soluciones
pacíficas al conflicto árabe-israelí y a la situación del pueblo palestino, se
granjeó pronto una situación de privilegio en política internacional. Contrario
a los intentos expansionistas de Irak, se unió con tropas a la coalición
formada en la Guerra del Golfo en 1991 para la expulsión de las tropas iraquíes
de Kuwait, aunque más tarde se mostró contrario a la Guerra de Irak. En
política interna, su carisma se apagó parcialmente por los escándalos de
corrupción de su familia y la crisis económica de la década de los noventa.
Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados
Unidos y gracias a la presión internacional, inició tímidas reformas de
democratización del país, que culminaron en 2005 con la posibilidad de que
otros candidatos se presentasen a las elecciones presidenciales.
En las elecciones del 28 de noviembre de 2010, Hosni Mubarak
volvió a arrasar en la primera vuelta electoral dejando fuera a los Hermanos
Musulmanes, principal grupo de oposición islamista. Sin embargo, parece
evidente que hubo numerosas irregularidades en la votación.
En enero de 2011 tuvieron lugar fuertes protestas populares
en las principales ciudades de Egipto pidiendo la salida de Mubarak, meses
antes de cumplir 30 años en el poder. En un discurso que pronunció en una
transmisión en cadena el día 28 de enero de 2011 Mubarak anunció su decisión de
formar al día siguiente un nuevo Gobierno, pero sin dimitir de su cargo. El 11 de febrero, sin embargo, la presión
popular forzó su dimisión, y entregó el poder a las Fuerzas Armadas de Egipto,
que constituyeron un consejo militar de gobierno. El ex gobernante marchó hacia
el centro vacacional de Sharm el-Sheikh y su familia se había ido del país días
antes.
La fortuna de Hosni Mubarak se estima en 70.000 millones de
dólares. En el Egipto de Mubarak, el 40% de sus 80 millones de habitantes
vivían con dos dólares o menos al día.
Cadena perpetua
Hosni Mubarak y su antiguo ministro del Interior, Habib al
Adli, fueron condenados a cadena perpetua por su participación en la represión
que se cobró más de 800 vidas durante la revolución que provocó su
derrocamiento en 2011. La sentencia fue
dictada el sábado 2 de junio de 2012 por el Tribunal Penal de El Cairo. Sin
embargo, tanto Mubarak como al Adli fueron absueltos de los cargos de
corrupción y desvío de fondos públicos de los que se les acusaba, ya que, según
el tribunal, los cargos ya habían preescrito, al haber ocurrido presuntamente
hace 10 años. Mubarak es el único jefe de Estado depuesto en la primavera árabe
que ha sido juzgado por su propio pueblo.
El juicio estuvo dirigido por el magistrado Ahmed Refaat.
Tras concluir la sesión, Mubarak fue trasladado a la prisión egipcia de Tora,
donde cumpliría sentencia. Según la televisión estatal, sufrió un "grave
problema de salud" a su llegado al centro penitenciario.
A pesar de su condena, los hijos de Mubarak, Alaa y Gamal,
que también estaban acusados de corrupción, fueron absueltos, aunque seguirán
en prisión a la espera que se resuelva otro caso relativo a la privatización
fraudulenta de un banco. También fueron
absueltos seis altos mandos policiales que participaron en la represión de la
primavera árabe en El Cairo.
La decisión del tribunal no ha dejado a nadie contento,
puesto que los contrarios a Mubarak exigían su ejecución y la condena de los
altos mandos policiales y de los hijos del rais depuesto. Mohamed Morsi,
candidato de los Hermanos Musulmanes a la presidencia de la República, declaró
que el proceso había sido una "farsa", mientras que sus partidarios
consideraban que la sentencia había sido "injusta". Miles de contrarios
a Mubarak se manifestaron en la Plaza Tahrir, símbolo de la revolución, para
manifestar su ira.
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