Obispos se oponen a uso celulares en servicios religiosos
Ramón Urbáez
La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) podría pronunciarse y tomar previsiones contra el uso de los teléfonos celulares en los servicios litúrgicos, especialmente durante el oficio de la misa, luego de que el Papa Francisco expresara su disgusto por una situación que, según dijo, le “parece fea” y le “causa tristeza”.
La Conferencia Episcopal tendrá en su momento, sea ahora o en lo adelante, que analizar la situación y decidir qué medidas favorables a todos podrían adoptarse, dijeron varios prelados.
Los arzobispos metropolitanos de Santo Domingo, Francisco Ozoria Acosta, y de Santiago, Freddy Bretón Martínez, dijeron que están de acuerdo con la preocupación del Papa, pero que el problema parece que afecta a unos más que a otros.
Igual parecer sostiene el presidente de la CED, monseñor Diómedes Espinal de León, de que debe procurarse el mayor silencio y recogimiento durante la misa que actualiza el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
“A todos en la iglesia nos preocupan estas interrupciones en la celebración de la Eucaristía que considero innecesarias”.
El obispo Faustino Burgos Brisman, vicario territorial de Santo Domingo Oeste, repitió que el sacerdote en la misa invita a levantar el corazón, no los celulares, como dijo el Papa Francisco. “El Papa entiende que aunque el celular es un medio de comunicación muy bueno, en la misa no lo es, porque la celebración hay que vivirla a profundidad”.
Mientras leía una catequesis dedicada a la Eucaristía en la audiencia general que celebra cada miércoles en la Plaza de San Pedro, el Papa dijo que le parecía “feo” y le causaba tristeza ver a los fieles, incluso a sacerdotes y obispos tomar fotografías con celulares en plena misa.
EL ARZOBISPO BRETÓN
“Considero que debe procurarse el mayor recogimiento en la santa Eucaristía.
Por tanto, el santo Padre tiene razón: hay que alejar de ella toda posible distracción”.
El metropolitano de Santiago, dijo que no solo los celulares distraen, porque también atenta de forma notable contra el debido recogimiento, “una feligresía poco consciente del misterio que celebra, o un ministro descentrado, distraído o poco devoto”.
Con respecto a que tantos aficionados toman fotos con sus celulares en las misas del Papa y en cualquier parte, dijo que veía conveniente que haya constancia gráfica de algunas celebraciones eucarísticas, pues es también un modo de llegar a los que no están presentes.“ Por eso hay algunas misas televisadas, y por esa misma razón hay fotos y fílmicas de las celebraciones del mismo santo Padre”, dijo. “Lo importante es, pues, que no lo haga todo el mundo, sino las personas encargadas de ese servicio”, precisó.
“Por último, supongo que el santo Padre estará consciente de que ese problema no afecta a todos por igual, pues no todos somos ‘celebridades’ como él”.
OZORIA Y BURGOS
“Yo lo he dicho en varias ocasiones en las misas de la catedral, que los celulares son un desagradable motivo de distracción durante el memorial del misterio de Cristo que celebramos”.
Añadió que el Papa tiene toda la razón y ha sido muy bueno que hablara sobre esto. “Yo estoy de acuerdo con las expresiones del Papa en todas sus partes”.
Mientras que el auxiliar Burgos Brisman, enfatizó que el misterio que acontece en la misa es el sacrificio no cruento de Cristo Jesús para nuestra salvación y santificación, y que todo lo que pueda distraer la profundidad, la hondura y la nobleza de lo que en el altar se celebra, hay que desterrarlo, no importa que sea celular o cualquier otra cosa.
“De hecho, una de las funciones de los obispos es enseñar, por eso creo que ya sea en este momento o más adelante, la Conferencia debe pronunciarse y adoptar medidas sobre esta preocupación del Papa”.
PROBLEMA UNIVERSAL
Las interrupciones de los teléfonos móviles en los actos litúrgicos católicos y oficios de iglesias de otras denominaciones, se ha generalizado a nivel mundial.
En Italia el padre Michele Madonna, de la parroquia Santo María del Monte Santo, de Nápoles, instaló un aparato que bloquea los celulares, cansado de pedir sin éxito a los feligreses que los apagaran, mientras que en España el sacerdote Francisco Llopis, párroco de Moraira, activa un inhibidor de frecuencia para impedir que los celulares rompan el silencio y la oración en la misa.
En México y Colombia esto se hace en distintas parroquias desde hace cierto tiempo, cuyos párrocos han expresado que no tienen nada en contra de los celulares, porque es una herramienta útil para el trabajo y llamadas urgentes, pero que recibir un timbrazo cuando se está en un acto solemne como la misa, se rompe el silencio y la sintonía espiritual con Dios.