DANDO EN EL BLANCO

AHOGAMIENTO SECUNDARIO ¿QUE ES?

Cassandra Jackson y su hijo Johnny de 10 años iban a tener un día agradable y fueron a una piscina cerca de la casa. Estuvieron todo el día jugando y bañándose. En camino a la casa Johnny le dijo a su mamá que se sentía un poco mal y que tenía mucho sueño. Ella no pensó que era nada raro, ya que habían estado en el sol jugando todo el día. Cuando llegaron a la casa Johnny se acostó a descansar un momentico. Después de un rato Cassandra fue a mirarlo. Johnny no estaba respirando y la boca estaba llena de una espuma blanca, Cassandra lo llevó rápidamente al hospital pero Johnny no sobrevivió. Los médicos constataron que había muerto a causa de ahogamiento. Cassandra no entendía que era lo que había pasado.

El fenómeno, que es muy raro, se llama ahogamiento secundario y puede ocurrir hasta después de 72 horas de que uno se ha bañado y tragado agua. Adultos, como niños, pueden ser afectados, aunque los niños son más vulnerables.

El ahogamiento secundario hace que los pulmones no transporten la suficientemente cantidad de oxígeno a la sangre. Lo miedoso es que el efecto puede ser retrasado por varias horas y puede resultar con que uno se ahoga.

– Yo no tenía ni idea que los niños podían hablar y caminar al mismo tiempo que sus pulmones estaban llenos de agua, le dice Cassandra Johnson a Todaysshow.com y sigue.

– Él era muy amoroso y lleno de vida. Él era mi niñito.

Si uno reconoce los síntomas del ahogamiento secundarios a tiempo e inmediatamente va donde un médico puede salvar vidas. Los médicos le recomiendan a los padres que estén muy atentos con especialmente estos síntomas (pueden significar que el cerebro no tiene suficientemente de oxígeno).

* Si el niño tiene dificultades de respirar después de haberse bañado.

* Si el niño está exageradamente cansado después de haberse bañado.

* Si la actitud del niño cambia. Si el niño se comporta más raro de lo normal. Por ejemplo si está muy irritado, después de haberse bañado.

Esta historia tan trágica me parte el corazón en mil pedazos. Ningún padre, ni niño, debe vivir esto. Por eso es tan importante que todos los padres lean esto y lo compartan. Juntos podemos ayudar a difundir esto. Si alcanza para salvar la vida de un niño vale la pena compartirlo!