La historia de los bomberos es tan trágica como dramática y curiosa... Se atribuye sus inicios a la antigua Roma en tiempos de Julio César cuando un funesto personaje, Marco Licinio Craso, organizó las primeras brigadas para apagar unos incendios que él mismo provocaba para cobrar por extinguirlos y luego adquirir esas propiedades a precio de vaca muerta.
Desde entonces, y hasta nuestros días, los bomberos en casi todo el mundo son la Cenicienta entre las instituciones de servicio, los últimos en la cola al momento de distribuir presupuestos y a quien todos les pisan la manguera... Y en nuestro caso, ni se diga.
Por eso es risible el reclamo del alcalde Roberto Salcedo para que los bomberos sigan bajo jurisdicción de los cabildos, aún cuando ya no les quepan más precariedades y sus servicios estén cada día más degradados. A pesar de que él, Roberto, ha hecho bastante para mejorar su situación.
En todas partes del mundo los bomberos han marchado hacia la disciplina piramidal y se han ido especializando por áreas como la aeroportuaria, forestal, fabril, residencial y de altura, asociando los primeros auxilios y rescates de personas y animales entre los servicios de emergencia que deben ofrecer.
Y por asociación lógica, tanto los bomberos como la Cruz Roja, los servicios públicos de ambulancia, las emergencias hospitalarias, la policía judicial y de investigación técnica y forense, todos sin excepción, se integran a la red de primeros auxilios en aquellos países donde existe un sistema como el 9-1-1 que se busca implantar en nuestro país.
Otras experiencias...
En varios países de Iberoamérica los bomberos son instituciones compuestas por voluntarios que hacen servicios comunitarios sin recibir remuneración.
En Chile, por ejemplo, los bomberos operan como un cuerpo de carácter nacional pero con disciplina y formación militar, lo mismo que su jerarquización y orden de mando piramidal.
En Perú, Argentina, Ecuador, Paraguay, los cuerpos de bomberos tienen una rigurosa composición voluntaria. Funcionan como institución jurídica dividida en compañías y reciben recursos mediante donaciones principalmente de corporaciones empresariales.
En España los cuerpos de bomberos dependen de los gobiernos regionales, pero se especializan por áreas. Los más reconocidos y mejor pagados son los forestales equipados con aviones, helicópteros y todo tipo de logística.
Bomberos dominicanos
El Distrito Nacional no puede ser ejemplo cuando se habla de las precariedades de los cuerpos de bomberos civiles. Porque en los últimos años se ha hecho un gran esfuerzo para disminuir sus carencias.
El problema serio se presenta con los bomberos municipales del interior. En algunos pueblos no tienen el equipo más elemental porque las alcaldías no pueden costear ese servicio ni pagar personal y mucho menos entrenar a sus miembros adecuadamente.
Roberto Salcedo se opone a que los bomberos se conviertan en una institución de carácter nacional, como establece un proyecto de ley que se debate en el Congreso...
Pero el alcalde capitaleño tiene un enfoque errado sobre esta situación.
Esa es una aspiración de muchos años, de casi medio siglo, que se ha considerado como la única alternativa que se tiene a mano para resolver este gran problema. El tema cobra vigencia otra vez a propósito del servicio 9-1-1 que estamos por estrenar, pero no es nada nuevo.
Roberto no debe pisarle la manguera a Montalvo.
Los bomberos no se lo agradecerán...
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