DANDO EN EL BLANCO

Mujeres a un paso de la Presidencia de la República

Por primera vez en la historia política dominicana tres mujeres aspiran a la vicepresidencia de la República: Margarita Cedeño de Fernández, primera mujer en aspirar a ese cargo por el Partido de la Liberación Dominicana; Chiqui Vicioso, de Alianza País y Luz María Abreu, de Alianza Por la Democracia, todas con reconocidos méritos profesionales y personales, pero ninguna tiene una larga trayectoria político- partidista.

Antes que ellas otras araron el camino. La lucha de la mujer dominicana por insertarse en el andar político-partidista inició en 1962 con Josefina Padilla, un año después del ajusticiamiento del tirano Rafael Leonidas Trujillo, como un paso de avance hacia la democracia del país.

Esta luchadora anti trujillista, es pionera no solo en el país, sino en América Latina donde ninguna otra mujer había estado en la boleta junto a un candidato Presidencial. Ella figuró junto a Alfonso Moreno por el Partido Revolucionario Social Cristiano.

Padilla recién había enviudado porque su esposo Rafael Augusto Sánchez fue asesinado dos días después que el tirano. Con ocho hijos y un camino de lucha, que inició con la Juventud Democrática en 1946, sabía que tenía pocas posibilidades porque el profesor Juan Bosch, a quien le reconoce muchos méritos, encabezaba la boleta del PRD y ganó la Presidencia.

 “Josefina Padilla puso linda la posibilidad de que una mujer fuera vicepresidenta de la República”, según cuenta Milagros Ortiz Bosch, la primera dominicana en lograrlo en el año 2000, 38 años después.

La candidatura de Margarita
Las candidaturas  de Chiqui, Margarita y Luz María son consideradas positivas para el avance de las mujeres, cuya participación es baja en los puestos de dirección  de los partidos  y en las tomas de decisiones por el machismo en las organizaciones y otros factores, según expertos.

Sin embargo, algunos hablan del ascenso de Cedeño de Fernández, esposa del presidente Leonel Fernández, como una tendencia que se está dando en América Latina por el apoyo que reciben las mujeres de sus esposos presidentes.

La socióloga Rosario Espinal le ve aspectos positivos y negativos a las aspiraciones de Margarita. “Del lado positivo, es importante que mujeres lleguen a posiciones de poder para ir derrumbando los tabúes contra la participación política de las mujeres. Del lado negativo, su ascenso confirma  la vieja idea de que las mujeres llegan con el bastón de un hombre”.

Mientras que, al valorar a las tres candidatas, dice que refleja que se va internalizando la idea de que se necesita mayor representación de las mujeres en la política.

Para la diputada peledeísta Minou Tavarez Mirabal,  “Margarita ha venido haciendo su trabajo en el área de su incumbencia como Primera Dama, y eso, sin dudas, tiene un peso específico en el imaginario colectivo. Además, no se puede negar que su condición de esposa del presidente Fernández le otorga también algunas ventajas”.

Dice que es un caso excepcional porque casi todas las mujeres que han llegado en el país a puestos electivos o de dirección han sido sin esposos o parientes que las apoyen.

Esta última consideración de la legisladora peledeísta tiene coincidencia con  Milagros Ortiz Bosch, quien se pone como ejemplo, aunque dice que ella trabajó con su tío Juan Bosch y creció políticamente al lado José Francisco Peña Gómez, que no era su pariente. “Y crezco al lado de él por la afinidad ideológica y el trabajo sistemático y orgánico en el partido, y en el seno del pueblo”.   

El politólogo Berlarmino Ramírez, quien escribió el libro “Margarita por dentro: Conozca las razones de su crecimiento”, ve el liderazgo de la primera dama, “porque no viene de una carrera a lo  interno de un partido político, es producto de la gerencia social de los programas del Despacho de la Primera Dama y con un accionar muy humanizado que ha logrado sensibilizar a importante sectores de la vida nacional hasta hoy constituirse en la político mejor valorada”.

Ramírez también atribuye  ese liderazgo a que es la esposa del principal líder del país, “y, entonces, hubo una transferencia de niveles de agrado, y niveles de simpatía de personas que siguen a Leonel y lo hicieron extensivo a ella, como esposa del gobernante”.

Nuevo liderazgo versus mujeres de larga data
La ex vicepresidenta de  la República, Milagros Ortiz Bosch, entiende que al liderazgo de las tres candidatas vicepresidenciales actuales favorece a las mujeres siempre y cuando se tenga la preocupación real y el deseo de hacer avanzar a las mujeres y a la sociedad.

Asimismo, dice que cada una de ellas, Margarita, Chiqui y Luz María, son adecuadas a las fuerzas políticas que las proponen. Aunque en el caso de Cedeño de Fernández señala que “es parte de la exuberancia de los fondos públicos, los recursos, y que también está muy adecuada a la actitud política en que se envuelve su partido”.

 “Yo no quiero juzgar la trayectoria o no trayectoria porque me parece que es inadecuado, porque las que hemos tenido trayectoria creo que no somos partidarias de medirnos con las demás en base a situaciones tan determinantes que puede acabar siendo una mujer contra otras mujeres”, dijo Ortiz Bosch.

En tanto que Chiqui Vicioso, poetisa y dramaturga, ahora compañera de boleta de Guillermo Moreno en Alianza País, quien en su discurso se refiere a que “las mujeres son el 52% de las votantes y que nadie gana las elecciones sin nosotras”, ve positiva la candidatura de la primera dama, porque dice que de lo que se trata es de sumar y del crecimiento de las mujeres.

 “En el caso de Cedeño de Fernández se trata de sumar, no de restar y dije que si a ella  el paso por el poder le había servido para sensibilizarse en esos temas, nosotras le dábamos la bienvenida, porque tampoco la vamos a discriminar porque es la esposa del Presidente. Lo que no me gustaría es ver a Margarita con un discurso fundamentalista, porque aquí hay muchos hogares en mayoría presididos por madres solteras”.

Al comparar a Margarita con otras mujeres en América Latina, la intelectual aclara que su caso es distinto a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, esposa del fallecido Néstor Kirchner, porque ésta última fue  dirigente estudiantil, y no ascendió  por ser esposa de Kirchner.  Igualmente citó el caso de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, una jefa guerrillera urbana que conoce a su marido Carlos Franklin Paixão de Araújo, en la tortura en la cárcel, y que optó por las armas en contra de la dictadura.

“No todas las mujeres  tienen acceso al poder por estar relacionadas con el presidente de la República”, refiere.

Estadísticas
En 50 años celebrando elecciones en el país, desde 1962 al 2010, la representación femenina en el Congreso Nacional ha crecido a paso de tortuga  y en algunos casos, como en la Cámara Alta, no fueron escogidas mujeres senadoras (por ejemplo en1990) como señala, el juez titular de la Junta Central Electoral, José Ángel Aquino, en su ensayo electoral “Cuota Femenina y representación política en República Dominicana- Elecciones 2010”.

En el Senado de una sola mujer, electa en 1962, se registraron altibajos, con un pico más alto en 1970 con cuatro y en 2010 con tres mujeres senadoras.

En cambio en la Cámara Baja, en el año 1962, fueron escogidas dos mujeres diputadas, número que fue creciendo hasta 2010 que se registraron 38, en este último fueron electos 145 hombres, por lo que Aquino destaca que aunque los partidos cumplieron con la cuota femenina del 33%, la mayoría de los postulados a esos cargos son hombres. “Esta competencia es desigual,  por la falta de regulación sobre campañas electorales, acceso a los medios de comunicación y control del financiamiento político que impera en nuestro medio”, refiere en su ensayo el titular de la JCE.

Josefina Padilla: la política se ha convertido en un comercio
Con más de seis décadas y media participando en la vida política del país, entiende que la política partidista se ha convertido en un comercio y no el deseo de servir a la gente, por lo que no le interese militar en ningún partido en la actualidad.

“O sea que los ideales se han echado a un lado, desgraciadamente no hay ideales, todo es un comercio y usted aspira, porque aspirando usted va a adquirir poder y dinero. Porque al tener poder usted puede manipular o manejar situaciones que le permiten obtener riqueza. Entonces es como una fuente de obtener riqueza y se compran y se venden conciencias, y yo creo que si nos remontamos a lo que son las estructuras sociales yo no quisiera meterme en eso”.

Dice que los sistemas sociales y políticos tienen mucho que ver. “Y yo creo que este sistema capitalista neoliberal, que lo que busca es precisamente eso del comercio, de todo se compra y se vende. Eso ha dañado”.

Padilla ingresó a la Universidad Autónoma de Santo Domingo poco después de que a la mujer dominicana se le reconociera el derecho al voto (1942), a estudiar medicina, con una participación activa en la Juventud Revolucionaria. Hoy,  la luchadora antitrujillista, médico y sicóloga, es miembro de Participación Ciudadana, entidad que, a su juicio, no se ha desvirtuado.

Aboga por una mejor educación para el avance del país, porque entiende que también se ha comercializado la enseñanza.

Del mismo modo sugiere un esfuerzo de todos para lograr el avance de la mujer en los puestos de decisión.

“La clase media está cambiando ese tipo de comportamiento, pero es la clase media y alta, la clase baja, que es la mayoría, sigue la misma cultura machista, el hombre es el que manda, dispone, mata a las mujeres”, dice.

Padilla reconoce que es un paso de avance que tres mujeres sean candidatas a la Vicepresidencia, pero no quiso abundar sobre ningún caso en particular.

En cuanto al apoyo de algunos presidentes para que sus esposas aspiren a la Presidencia o Vicepresidencia dijo que  “Yo creo que es positivo siempre y cuando el marido apoye  para ayudar al desarrollo de su mujer y de su participación. Entonces, habría que ver cuáles son los intereses que impulsan al marido a eso y yo creo que para analizar serían casos particulares, pero como tal,  en sentido general, yo no lo veo mal”.

Perfil de las candidatas
Luz María Abreu, de Alianza por la Democracia, nació en Jarabacoa, La Vega. Estudió  sociología en la Universidad Autónoma De Santo Domingo (UASD). Se especializó en diseño y gerencia de proyectos.  Es activista social, defensora de los derechos de la mujer y promotora de desarrollo de organizaciones sociales y de productores agrícolas y ha sido consultora y directora de varias instituciones de cooperación internacional.

Sherezada Vicioso (Chiqui) del Partido Alianza País, nació en Santo Domingo. Poeta, dramaturga y ensayista, se graduó en Sociología e Historia de América Latina por The City University of New York. Hizo una maestría en Diseño de Programas Educativos en la Universidad de Columbia y estudió Administración de Proyectos Culturales en la Fundación Getulio Vargas, en  Brasil. Fue  Directora de Educación de Pro Familia, Consultora del Programa de la ONU para el Desarrollo de la Mujer y Oficial Nacional de Programas con la Mujer de UNICEF. Ha sido galardonada con la Medalla al Mérito a la Mujer Dominicana y la Sociedad Dominicana de Escritores le concedió el prestigioso Caonabo de Oro, entre otros reconocimientos.

Margarita Cedeño de Fernández, del Partido de la Liberación Dominicana. Nació en Santo Domingo, es doctora en Derecho, cum laude, egresada en 1987 de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Tiene una maestría magna cum laude en Derecho Empresarial y Legislación Económica, en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, en 1995. Ha realizado estudios relacionados con negociaciones, leyes internacionales y solución de conflictos en las universidades de Georgetown, Harvard y Ginebra, las dos primeras en Estados Unidos y la tercera, en Suiza. En el aspecto laboral, tiene experiencia en el sector privado, en el que formó parte de prestigiosas oficinas de abogados. Durante los años 1996-2000, se desempeñó como asesora legal del Presidente de la República con rango de Subsecretaria de Estado, así como asesora ad honorem y directora de la Gerencia Legal y Clima de Inversión de la Oficina para la Promoción de Inversión Extranjera de la República Dominicana.